Basta ya

Basta ya

sábado, 30 de mayo de 2015

¿Cuáles son las demandas de los que sufrieron? Y ¿Cuáles son sus esperanzas para el futuro?



A finales del pasado mes de enero, enfrentamientos entre la Fuerza Pública y las Farc en zona rural de Ricaurte, generaron desplazamientos de la comunidad indígena, suspensión de las actividades escolares y limitaciones en la movilidad y actividades agrícolas por la posible contaminación con explosivos.

Igualmente, la organización Unidad Indígena del Pueblo Awá, Unipa, denunció que el 27 de enero el guardia indígena Canticús Paí resultó herido al caer a un campo minado ubicado en un área rural de Tumaco.

Con la conmemoración del 4 febrero, y ante los actuales ataques, el pueblo Awá y los pueblos hermanos alzan una sola voz de protesta y exigen que cesen los hostigamientos a su comunidad y en su territorio. “Solicitamos un espacio para la construcción de la memoria y exigimos mayor compromiso de las entidades con los planes de reparación colectiva y centramos nuestra esperanza en el fortalecimiento de nuestra organización para defender nuestros derechos. Con estas acciones esperamos seguir construyendo la memoria indígena y detener los actos violentos contra nuestra comunidad”, concluye Juan Edgardo Paí.

Esperamos que la justicia haga su trabajo y que estas muertes no queden en la impunidad como otras tantas que se han cometido en nuestro territorio en los últimos siete años”, manifestó el secretario de la Unipa. Igualmente, pidió a las autoridades que investiguen las circunstancias que rodearon las muertes de las victimas en menos de 24 horas.



Tomado de: http://www.centrodememoriahistorica.gov.co/component/content/article/23-noticias/noticias-cmh/2855-cinco-anos-de-la-masacre-awa-en-narino
http://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-12758626 

¿Qué creen que se debe hacer para que lo ocurrido no se repita?

Se debe tener mucho mas apoyo del estado y acompañamiento a estas comunidades indígenas ya que autoridades locales, organizaciones civiles e Iglesia, están haciendo lo que pueden, pero muchos confiesan que sienten que es poco. El conflicto ha invadido los pueblos, se ha metido en los hogares, ha roto el tejido social de una comunidad que por años había vivido en paz. En medio de ese revuelto armado, donde no se sabe quién es quién, la Fuerza Pública, cuya presencia pasó de 5.375 policías y militares en 2004 a 9.235 hoy, no siempre cumple su tarea primordial de proteger a los civiles. Y tampoco está logrando doblegar a los grupos armados ilegales. Allí siguen, en esa esquina privilegiada al sur occidente de Colombia, con salida al Pacífico y a Ecuador que les facilita sus negocios ilícitos, y donde la gente buena y pacífica es fácil de convertir en carne de cañón para su sangriento negocio.



Tomado de:http://www.semana.com/nacion/conflicto-armado/articulo/narino-desangra/102580-3
http://www.caracol.com.co/images_remote/194/1945539_n_vir1.jpg 

¿Qué acciones se pueden emprender, desde el país, para alcanzar la realización de los derechos vulnerados?



la reparación a las víctimas del conflicto. “No se puede permitir que los que han perdido sus padres, hijos, familiares, sus haberes, su trabajo queden en el desamparo. El Estado como garante del bienestar de los ciudadanos está en la obligación de hacer las gestiones necesarias para que las víctimas tengan una reparación apropiada en sus familias, en su honra y en sus bienes como lo afirma la Constitución Política de nuestra nación.”

Igualmente es necesario emprender una reeducación de las personas para que cada uno desde su realidad personal, familiar y social aporte soluciones a los problemas que nos agobian. Es preciso llegar a tener familias bien constituidas, unidas, con una sana educación para que desde el seno del hogar se asuman los principios humanos, éticos, civiles y religiosos que ayuden a orientar a todos en el cumplimiento de sus deberes y la custodia de sus derechos.”




Tomado de:http://www.nocheyniebla.org/node/83

¿Qué dificulta la convivencia actualmente entre las mismas personas y con el país?



El pueblo Awá ha soportado de manera desproporcionada el impacto del conflicto armado; un conjunto de factores amenazan su derecho a la vida y a la libertad, a la integridad étnica y cultural. Estos factores en vez de mejorar se han profundizado en los últimos 3 años. Entre 2009 y 2011, se han presentado cerca de 50 homicidios y 4 masacres que dejan 32 víctimas en 4 resguardos y una comunidad en el Putumayo. En el año 2009 se presentaron dos desplazamientos masivos de cerca de 650 indígenas Awá y otro más en el 2011 dejando 7 víctimas. A esto se suma el reclutamiento forzado de niños, niñas y jóvenes en varios resguardos la afectación por Minas Antipersonales, casos de violencia sexual hacia mujeres, niñas, niñas y jóvenes.

Dado a que la indiferencia y el olvido del resto del país es demasiado respecto a la violencia y hechos que sufren estas comunidades indígenas, estas han perdido credibilidad en el estado y la fuerza publica, piden con dignidad que sean reconocidos y no quedar en el olvido. En el articulo “Tumaco o la paradoja de las Farc: muestran fortaleza pero generan más rechazo” se ve como se toma a Tumaco como otra Colombia aparte; “ Si Tumaco fuera Bogotá los titulares de prensa de hoy serían muy distintos. El segundo puerto colombiano en el Pacífico completa ya 18 días sin luz por una seguidilla de ataques terroristas y si se tratara de la capital el escándalo sería mundial. Pero, dirían los indolentes, no es más que otra ciudad con la mala suerte de ser un corredor para el tráfico de armas y drogas, frontera con otro país, golpeada históricamente por la muerte de las armas y el olvido del Estado. Una ciudad al fin y al cabo capaz de sobrevivir sin energía eléctrica porque apenas cuenta con ella hace unos 15 años.”



Tomado de: http://www.acnur.org/t3/el-acnur/eventos/salvawarda-el-pueblo-awa-aguarda/
http://lasillavacia.com/historia/tumaco-o-la-paradoja-de-las-farc-muestran-fortaleza-pero-generan-mas-rechazo-45910

¿Qué cambio en las personas a partir de lo que paso?



Después de este hecho tan lamentable, y de muchos hechos mas que viven actualmente esta comunidad, se puede observar que la paz no solo vista como el cese al fuego, si no como compromiso de todos para el respeto, igualdad, reconocimiento y identidad sigue siendo esquiva para este pueblo indígena que tiene que ver asesinatos, violaciones a los derechos humanos y extorsiones en gran número y la inseguridad se hace cada vez más presente.

Sin embargo la comunidad se a unido fuertemente para mantenerse y luchar por sus derechos y las memorias de aquellos a quienes se les fue quitada la vida en una guerra que no era de ellos.

En un proceso de memoria y resistencia, la comunidad construyó la exposición ¡Ñambi y Telembí viven! Tejiendo Memoria y Resistencia Awá, en homenaje a los dos pequeños que no alcanzaron a nacer, y las demás víctimas de esa barbarie.

Este proyecto artístico y cultural, coordinado por Juan Edgardo Paí, indígena Awá, también busca difundir un mensaje de unión del pueblo indígena. “Saber que el pueblo está reunido nos ayuda a fortalecernos cultural y políticamente; además, nos llevará a alcanzar nuestros derechos y a hacer respetar la vida”, aseguró Paí.


Tomado de:http://www.centrodememoriahistorica.gov.co/component/content/article/23-noticias/noticias-cmh/2855-cinco-anos-de-la-masacre-awa-en-narino

Como se afrontó lo que paso? De qué manera se resistió?

En el 2014 en Audiencia Defensorial se dio a conocer el resultado del proceso de construcción participativa adelantada con las autoridades y representantes del pueblo awá. El informe establece las causas que ocasionan las graves vulneraciones de los derechos humanos e infracciones del DIH que dicho pueblo ha venido afrontando en los últimos siete años, afectando entre otro derechos fundamentales, la vida e integridad personal, la identidad cultural y territorial, la autonomía, la consulta previa, la jurisdicción especial, la etnoeducación y la etnosalud. 

Se presentó una descripción de los aspectos físicos y demográficos del departamento de Nariño con la respectiva caracterización ambiental, cultural y los problemas que afectan el disfrute del derecho al territorio de los indígenas awá, específicamente de las comunidades ubicadas en los municipios de Tumaco

Que daños económicos, culturales, emocionales y espirituales significativos género?


      Hemos sufrido el impacto sobre nuestra relación cultura-territorio por la agresión física, psicológica y social. Casos como el Desplazamiento forzado, confinamiento, asesinatos selectivos, victimas por la presencia de MAP Y MUSE, fumigación y erradicación, desapariciones forzadas, amenazas, violencia de género, reclutamiento forzado, afectaciones al medio ambiente, procesos socioeconómicos extrativos, la intromisión de megaproyectos, el desconocimiento de nuestro derecho fundamental a la consulta previa, entre otros afectan de manera directa la pervivencia étnica, cultural y espiritual de nuestro pueblo.

    Como pueblo quieren vivir en tranquilidad, bienestar y convivencia colectiva, en unión con nuestra familia, nuestros niños, jóvenes, mayores, los médicos tradicionales, líderes, maestros en el relacionamiento con los espíritus que son protectores y guías en nuestro Katza Su y que podamos defender la vida, nuestra cultura, la autonomía, la unidad la Justicia Propia, la salud, la educación y la producción.

     Resumiendo Los awá son “Gente de la Montaña”, hijos de la selva, y al hablar de territorio hacen referencia al conjunto de derechos fundamentales, colectivos e individuales que deben ser reconocidos, respetados y garantizados para la supervivencia como pueblo. Por diferentes dinámicas socioeconómicas, sociales y culturales que se generan en la región, los awá han sido despojados de sus territorios. En los últimos años han perdido dominio territorial por la presencia de los diferentes grupos armados ilegales, el narcotráfico y la venta de sus tierras mediante títulos individuales a particulares.  

Qué y a quien cambio lo que paso? Que perdidas personales, familiares y comunitarias ocasionó?


La comunidad Calbí, integrada por 300 personas, se encuentran en alto riesgo de desplazamiento y más de 1.875 integrantes del resguardo de Gran Rosario se encuentran en total estado de vulnerabilidad.Producto del acto de barbarie. Resultaron asesinados doce personas: Sixta Tulia ( 35 años), Laurencio Garcia ( 38 años), Carmela Guanga ( 18 años), Amparo Nastacuas (21 años), Armando Alvaro Nastacuas ( 19 años), Fabio Taicus Garcia ( 18 años), y los menores de edad Yeison Ferney ( 6 meses), Laurencio Garcia (5 años), Angie Jazmin Rodriguez (5 años), Alexander Rodriguez ( 8 años), Roberto Guanga Nastacuas ( 17 años) y Luis Garcia ( 13 años) , y resultaron heridos el menor David Garcia (12 años), Javier Garcia (20 años),\ y Yolanda Bisbicus ( 22 años), todos ellos miembros del resguardo Gran Rosario de pueblo indígena AWA.

­Que sucedía en la comunidad o en la región en el momento que sucedieron los hechos­?



       Lo que paso fue que el sábado 23 de mayo del 2009, los miembros de la comunidad indígena Awa, pertenecientes al resguardo del Rosario, el Señor Gonzalo Rodríguez Guanga y su señora Sixta Tulia García Guango  transitaban por el sector del rió purgante, kilometro 80 de la carretera que del corregimiento de la Guacayana que conduce al municipio de Tumaco, cuando fueron interceptados por hombres armados que tenían su rostro cubierto.

      Según el testimonio de la señora Sixta Tulia, ella fue separada de su compañero a la fuerza, y le indicaron que se desplazara hacia el kilometro 80, donde se encontraría con su marido. Entre tanto, ella escucho unos disparos, y seguidamente vio a su marido muerto.

      El cadáver no pudo ser recuperado al instante. Posteriormente miembros del Batallón de contraguerrilla No 23 del Ejercito Nacional, presentaron informe en el que señalaban que al llevar a cabo operación táctica llamada mosquetero, en Km 80 de la Guacayana, un “guía” que los acompañaba señalo al señor Gonzalo Rodriguez , como miembro de las FARC, al ser “capturado”, intento huir y fue dado de “baja” por la tropa del Ejercito Nacional.

      Entonces debido a esto  se dice que el día 26 de agosto de 2009, a las 5: AM hombres vestidos con prendas militares, sin distintivos y encapuchados dispararon indiscriminadamente a la casa que habitaba la señora Sixta Tulia García Guanga, única testigo del asesinato de su esposo Gonzalo Rodríguez Guanga.

viernes, 29 de mayo de 2015

Ubicación geográfica

Lugar donde ocurrieron los hechos  el 26 de agosto de 2009  

La masacre ocurriria el 26 de agosto en el resguardo indígena Awá el Gran Rosario, el pueblo indígena Awá esta ubicado al Sur occidente del Departamento de Nariño, cuenta con una población de 16.385 habitantes, asentados en los municipios de Tumaco, Barbacoas, Roberto Payan y Samaniego, cuenta con una amplia zona selvática de terreno cálido húmedo.
Tomada de http://hugosalamancaparra.net/K091%20Propuesta%2052%20Departamento%20del%20Patia.htm

Autores Intelectuales

Autores Intelectuales.



No se sabe con certeza quienes fueron los autores intelectuales ya que como se cita en algunos lados el gobernador de nariño en esa epoca dice que no es claro quienes fueron los autores del hecho. Esto lo dijo en una entrevista a caracol radio. El gobernador de Nariño, Antonio Navarro Wolff, le dijo a Caracol Radio que las autoridades no están seguras de que los autores de la nueva masacre de indígenas en su departamento, hayan sido guerrilleros de las FARC y advirtió que en la zona operan diferentes grupos armados.
En diálogo con Caracol Radio, Navarro Wolff indicó que en esta ocasión y a diferencia de otras masacres, "no tenemos seguridad ni claridad, pero parece que no fueron las FARC. Los hechos no indican que esta vez hayan sido guerrilleros los autores del hecho; esta vez las cosas son muy confusas sobre los móviles y los autores", indicó. La Noticia fue publicada en el espectador Masacre indígenas

Aunque poco tiempo después aparecieron sindicados 4 indígenas

Sucesos y razones

Que sucedió y posible razón  

Los indígenas Awá de Nariño vivieron en la mañana un episodio de terror. A las cinco de la mañana, un grupo de hombres armados, encapuchados y vestidos con prendas militares llegó caminando al resguardo Gran Rosario, ubicado en la vía que comunica a Pasto y Tumaco.
Los encapuchados ingresaron a una casa y comenzaron a disparar. En el suelo quedaron muertas 12 personas, entre las que se encuentran cinco niños indígenas, uno de ocho meses y los otros, menores de 10 años. Entre los adultos, está Tulia García, otra mujer y cinco hombres. Todos eran parientes y estaban alojados en aquella vivienda.
Tulia había presenciado la muerte de su esposo, Gonzalo Rodríguez, el pasado 23 de mayo. Ahora, los violentos fueron por ella y varios integrantes de su familia. Del sitio donde ocurrió la masacre alcanzaron a huir tres indígenas. Dos son menores de edad que están heridos. Uno de ellos es el hijo del gobernador del resguardo, Luis Rodríguez.
Casa donde ocurrió la masacre. Tomada de Semana.com
Noticias Caracol Relata lo Sucedido 



Hipótesis de las Autoridades 

En las declaraciones a  los medios señalan las autoridades que están manejando dos grandes hipótesis sobre las causas de la nueva masacre. Una apunta hacia la denuncia del supuesto falso positivo en que venía insistiendo Tulia. La otra es que algunos indígenas masacrados este miércoles vieron cómo encapuchados de un grupo armado mataron a otras dos personas en esa misma zona y posiblemente mataron a los testigos para eliminar evidencias. Sin embargo, las investigaciones apenas están empezando.
Hipótesis de las autoridades

Razones para manejar las hipótesis


Todas las víctimas eran indígenas Awá, entre ellas había tres niños. También mataron a Tulia García, la única testigo del asesinato de Gonzalo Rodríguez, a quien miembros de la fuerza pública asesinaron el 23 de mayo de 2009 y presentaron como guerrillero muerto en combate. Según lo documentó el centro de investigación Cinep, los mismos militares que mataron a Rodríguez le pagaron a ‘Los Cucarachos’ para que asesinaran a Tulia García.

Desde la época del Bloque Libertadores del Sur de las Auc, los paramilitares delinquieron de la mano de miembros de la fuerza pública, lo que dio como resultado acciones conjuntas, ‘falsos positivos’ y corrupción de oficiales. Con el surgimiento de las Bacrim, reductos de ‘paras’ que no se desmovilizaron, nacieron nuevos acuerdos entre miembros del Ejército y bandas criminales como ‘Los Rastrojos’ y ‘Los Cucarachos’, que tan solo en 2009 mataron a más de cien civiles inocentes en Nariño.

Por que paramilitares

Por que paramilitares 

Luego de la desmovilización de la mayoría de grupos paramilitares entre 2004 y 2006, varios narcotraficantes que pertenecían a diferentes bloques de las autodefensas se reorganizaron y continuaron delinquiendo. Desde ese entonces, el gobierno de Álvaro Uribe comenzó a referirse a estas nuevas estructuras con la sigla Bacrim, por Bandas Criminales Emergentes. En todo el país, antiguos subalternos de los grandes capos del narcotráfico tomaron el control del negocio y conformaron sus propios ejércitos. Los hermanos Juan de Dios y Darío Antonio Úsuga se quedaron con los negocios de Daniel Rendón Herrera, alias ‘Don Mario’, uno de los principales narcos de las Auc, que hizo parte del Bloque Centauros en los Llanos. Los Úsuga conformaron la banda de ‘Los Urabeños’, una de las más grandes del país, y que cuenta, según informes de inteligencia con más de 1.500 hombres distribuidos en varios departamentos. En el occidente del país, los hermanos Javier Antonio y Luis Enrique Calle Serna, conocidos como ‘Los Comba’, ex paramilitares que había delinquido con el cartel del Norte del Valle conformaron la banda ‘Los Rastrojos’, que asumió el control de los cultivos y laboratorios de coca en Nariño, Cauca y el Valle. En otras regiones del país, reductos paramilitares continuaron controlando el narcotráfico y asesinando líderes sociales. Estas Bacrim usan diferentes nombres como Ejército Revolucionario Popular Antisubversivo de Colombia, Erpac, en el Guaviare o las ‘Águilas Negras’, como son llamados varios grupos de este tipo en diferentes zonas, pero que no tienen ninguna relación entre ellos. Aunque varios de los jefes de estas bandas están tras las rejas o han muerto en enfrentamientos con la Policía, estos grupos continúan atacando las comunidades en las zonas en que se disputan el control del narcotráfico con asesinatos selectivos y masacres.

Jefes:

Zonas de influencia: Rastrojos en la Costa Pacífica, Urabeños en la Costa Caribe, Antioquia y los Llanos Orientales, y otros grupos en casi todos los departamentos del país.