A finales del pasado mes de enero, enfrentamientos entre la Fuerza Pública y las Farc en zona rural de Ricaurte, generaron desplazamientos de la comunidad indígena, suspensión de las actividades escolares y limitaciones en la movilidad y actividades agrícolas por la posible contaminación con explosivos.
Igualmente, la organización Unidad Indígena del Pueblo Awá, Unipa, denunció que el 27 de enero el guardia indígena Canticús Paí resultó herido al caer a un campo minado ubicado en un área rural de Tumaco.
Con la conmemoración del 4 febrero, y ante los actuales ataques, el pueblo Awá y los pueblos hermanos alzan una sola voz de protesta y exigen que cesen los hostigamientos a su comunidad y en su territorio. “Solicitamos un espacio para la construcción de la memoria y exigimos mayor compromiso de las entidades con los planes de reparación colectiva y centramos nuestra esperanza en el fortalecimiento de nuestra organización para defender nuestros derechos. Con estas acciones esperamos seguir construyendo la memoria indígena y detener los actos violentos contra nuestra comunidad”, concluye Juan Edgardo Paí.
Esperamos que la justicia haga su trabajo y que estas muertes no queden en la impunidad como otras tantas que se han cometido en nuestro territorio en los últimos siete años”, manifestó el secretario de la Unipa. Igualmente, pidió a las autoridades que investiguen las circunstancias que rodearon las muertes de las victimas en menos de 24 horas.
Tomado de: http://www.centrodememoriahistorica.gov.co/component/content/article/23-noticias/noticias-cmh/2855-cinco-anos-de-la-masacre-awa-en-narino
http://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-12758626